El fuego amenaza al oso pardo en Asturias

El impacto de los incendios en la fauna protegida de Asturias

Los incendios forestales que han arrasado más de 4.000 hectáreas en el suroccidente de Asturias ponen en riesgo el futuro del oso pardo cantábrico y del urogallo. Según biólogos y asociaciones conservacionistas, el hábitat de estas especies puede tardar entre siete y quince años en regenerarse.

El biólogo Carlos Nores explica que, aunque el oso pardo logra huir del fuego, su supervivencia se ve comprometida a medio plazo por la destrucción del ecosistema que le proporciona alimento y refugio. En la misma línea, Roberto Hartasánchez, fundador de FAPAS, subraya que especies como encinas, robles y cerezos —clave en la dieta del oso— necesitarán “muchos años” en volver a producir frutos.

El urogallo, la especie más amenazada

Los expertos apuntan al urogallo como la especie más vulnerable tras los incendios. Se trata de un ave en peligro crítico que ya arrastraba graves problemas de conservación en la Cordillera Cantábrica, donde incluso proyectos de recuperación europeos no han logrado resultados satisfactorios.

Además, los micromamíferos como ratones y musarañas sufren mortalidades masivas al no poder escapar del fuego, lo que dificulta la recolonización de las zonas quemadas.

Críticas a la falta de gestión y petición de medidas

Las organizaciones ecologistas denuncian la ausencia de una verdadera gestión en los espacios naturales de Asturias. Hartasánchez recalca que reservas y parques naturales “solo lo son de nombre”, con la excepción de Picos de Europa, que no depende en exclusiva del Principado.

Por su parte, la Coordinadora Ecologista de Asturias reclama recuperar los acotamientos de pastos para evitar incendios provocados con fines ganaderos. También exigen que no se concedan ayudas de la PAC en terrenos quemados, ya que supondría un “fraude” en la protección ambiental.

Redacción (Agencias)