Las infecciones cutáneas, digestivas y oftalmológicas aumentan en verano por el uso de aguas en playas y piscinas
Los grupos más afectados son niños, personas mayores y personas con el sistema inmunitario débil. Por ello, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha recomendado un correcto mantenimiento de estas zonas y la higiene personal para reducir los riesgos microbiológicos.
El CGCOF señala que los peligros no solo están relacionados con la calidad del agua, sino también con el estado y uso de las instalaciones. Claudio Buenestado Castillo, vocal nacional de Salud Pública del CGCOF, recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) agrupa estos riesgos en lesiones físicas, peligros microbiológicos y químicos, especialmente en piscinas.
En playas y ríos, los principales riesgos vienen de la contaminación microbiológica, sobre todo de origen fecal. Además, hay peligros de ahogamientos e insolaciones. En piscinas, la contaminación puede venir de los propios usuarios, quienes introducen gérmenes a través de la piel, mucosas o incluso incidentes de vómitos y heces.
Los microorganismos presentes en el agua pueden causar enfermedades como gastroenteritis, dermatitis, conjuntivitis, otitis, neumonías y cistitis. Además, los productos químicos usados para tratar el agua pueden generar riesgos adicionales si no se controlan adecuadamente.
Para evitar estos problemas, el CGCOF recomienda un mantenimiento riguroso con desinfectantes y sistemas de filtración. También, es esencial que los bañistas se duchen antes de entrar al agua y evitan nadar si tienen síntomas de infecciones. Además, insiste en no defecar ni orinar en el agua y realizar análisis microbiológicos periódicos conforme a la normativa vigente.
Redacción: (Agencias).




