El turismo ornitológico gana fuerza en España y diversifica su público

El avistamiento de aves se consolida como un atractivo turístico capaz de seducir a perfiles cada vez más variados: mujeres, jóvenes y familias que buscan escapadas en entornos naturales. Este segmento, que combina naturaleza y sostenibilidad, contribuye a dinamizar la economía de las zonas rurales y a desestacionalizar la oferta turística gracias a las amplias temporadas y rutas migratorias.

El punto de partida anual para muchos aficionados es la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO) en el Parque Nacional de Monfragüe (Extremadura), que este 2025 ha celebrado su 20 aniversario con unos 19.000 visitantes y más de un centenar de expositores de 14 comunidades autónomas y seis países. La cita ha confirmado el interés creciente por un turismo que combina observación especializada con propuestas para el público familiar.

Según SEO BirdLife, las mujeres representan un segmento en expansión: el número de aficionadas creció un 15 % entre 2008 y 2018. El perfil de visitante abarca desde expertos que buscan especies concretas hasta familias que descubren la observación de aves por primera vez. Para las zonas rurales, este turismo supone un impulso clave en temporada baja, reforzando su papel como destino de ocio y naturaleza.