Cada agosto, la Tierra avisa a la cola del cometa Swift-Tuttle, generando la espectacular lluvia de meteoros conocida como las Perseidas o lágrimas de San Lorenzo. Este año, el pico máximo será la noche del 12 de agosto, cuando millones de partículas se desintegren a 60 Km/s al chocar con la atmósfera.
El cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862, libera polvo y hielo que se calientan y brillan al entrar en la atmósfera, causando el fenómeno que vemos como estrellas fugaces. Aunque este espectáculo ocurre cada verano, la intensidad y visibilidad varían según las condiciones.
En 2025, la luna llena dificulta la observación, ya que su brillo natural opacará muchos meteoros. Por eso, se recomienda buscar lugares con muy poca contaminación lumínica, lejos de la ciudad, como zonas rurales o montañosas, para disfrutar mejor del espectáculo.
Redacción: (Agencias).




