Han pasado 80 años desde que las bombas atómicas devastaran Hiroshima y Nagasaki, y cada vez son menos los hibakusha —supervivientes del ataque— que pueden relatar en primera persona lo que vivieron. Ante la inminente desaparición de estos testigos directos, la inteligencia artificial emerge como aliada clave para preservar su memoria.
La cadena pública japonesa NHK ha desarrollado el Simulador de Testimonios de Hibakusha, una innovadora herramienta que permite a cualquier persona interactuar con los testimonios de los supervivientes mediante preguntas en directo. Aunque no utiliza IA generativa, la herramienta reconoce palabras clave y selecciona respuestas pregrabadas de forma dinámica, generando la sensación de una conversación real.
Actualmente, el sistema permite dialogar con Yoshiko Kajimoto, de 94 años, quien se encontraba a 2,3 kilómetros del epicentro cuando estalló la bomba sobre Hiroshima. “Han pasado 80 años y ya casi no quedamos. Por eso quiero contar a cuantas más personas mejor lo dura que fue”, declara Kajimoto.
Este proyecto busca reforzar la escucha activa en las nuevas generaciones, ofreciendo una experiencia inmersiva frente a los tradicionales vídeos unidireccionales. Además, simboliza un esfuerzo por preservar la memoria colectiva frente al paso del tiempo, en un momento en que el número de hibakusha ha descendido por debajo de los 100.000 por primera vez, con una edad media que supera los 86 años.




