Ser amable con la IA sale caro

El uso de frases corteses como “hola”, “gracias” o “por favor” al interactuar con inteligencias artificiales mejora la calidad y personalización de las respuestas, pero también conlleva un elevado coste ambiental. Cada palabra extra activa servidores ubicados en centros de datos lejanos, lo que incrementa el consumo energético cuanto más largas o numerosas sean las frases enviadas.

Aunque el tiempo adicional que implican estas expresiones es mínimo, el efecto se multiplica cuando millones de usuarios las utilizan a diario, generando un consumo energético significativo. Se recomienda buscar un punto medio entre la amabilidad y la eficiencia, sugiriendo que frases más directas pueden ser igual de efectivas sin generar un impacto innecesario en el procesamiento.

La ingeniera informática Verónica Bolón, experta en inteligencia artificial sostenible, señala que fragmentar la conversación con saludos y frases innecesarias puede incrementar el gasto energético. A pesar de que la cortesía mejora la interacción, propone que los usuarios sean claros y educados desde el inicio sin caer en el exceso. Además, recordó que incluso decir “gracias” en mensajes separados puede costar millones en recursos.

Finalmente, Bolón subraya que la sostenibilidad debe convertirse en una prioridad en el desarrollo tecnológico. En su investigación, promueve el diseño de algoritmos y centros de datos más eficientes, además de utilizar la propia inteligencia artificial para mejorar el uso de recursos. La comunidad científica y la industria ya muestran interés creciente en esta línea, con la meta de reducir la huella ambiental del sector.

Redacción (Agencias).