La mejor arma del verano: la protección solar

Cuatro de cada diez españoles piensan que el bronceado es sinónimo de belleza y que está vinculado con algo saludable, unos datos que evidencia la necesidad de una mayor concienciación entre la población sobre el daño cutáneo inducido por la radiación solar y de los buenos hábitos de prevención y fotoprotección.

Eso es lo que aconsejan los especialistas de la piel, como Yolanda Gilaberte, presidenta de la Academia Española de Dermatologia y Dermatología (AEDEV) y secretaria de la Sociedad Europea de Fotodermatología y dermatóloga experta en fotoprotección.

Unos consejos que llegan tras conocer los datos de la encuesta del ‘Observatorio Heliocare by Cantabria Labs’. El bronceado se sigue percibiendo como belleza o salud en estos tres países, un 45 % de su población así lo entiende, pero en el caso español ese porcentaje baja a un 41 %, una cifra que sigue siendo alarmante, pero que tiene una evolución positiva con respecto a años anteriores.

Además, también a estas alturas un 56 % de los españoles sabe perfectamente que el bronceado implica daño cutáneo (31 %) y que es el responsable del envejecimiento de la piel (25 %).

España, además, es el país en el que se utilizan cremas solares con más nivel de protección frente al sol, un 65 % de los ciudadanos utiliza un SPF50 o 50+ frente a un 46 %, por ejemplo, de la población italiana.

Pero a pesar de esta actitud responsable, son necesarias reforzar otras prácticas de protección solar, como la re-aplicación del protector, la combinación con fotoprotección oral o el uso de ropa adecuada, entre otras.

Además, un dato preocupante, un 86 % utiliza el protector del año pasado si le ha sobrado, con lo que no debe de tener en cuenta el PAO, el tiempo en el que un cosmético se puede utilizar de forma segura después de ser abierto. En la mayoría de protectores solares es de seis a doce meses.

Por eso, los dermatólogos ponen el foco en los más jóvenes y les advierten expresamente de la falsa creencia del denominado ‘callo solar’, la de que con exposiciones progresivas de la piel se endurece vuelve inmune al daño solar.

¿Cómo aplicar correctamente el protector solar facial?

A la hora de proteger la piel del rostro frente a los efectos nocivos del sol, es fundamental aplicar el protector solar sobre la piel limpia y completamente seca. No es necesario utilizar una cantidad excesiva: una dosis equivalente a dos líneas de producto distribuidas en los dedos suele ser suficiente para cubrir todo el rostro y cuello de manera uniforme. En caso de duda, es preferible aplicar un poco más que quedarse corta, asegurando así una cobertura adecuada. Es clave, además, cubrir todas las áreas del rostro, a menudo olvidadas y, por ello, muy propensas a quemarse como: las orejas o la nuca.

Un tema recurrente es la frecuencia de reaplicación del fotoprotector. La recomendación general es hacerlo cada dos horas cuando se está expuesto al sol, después de cada baño o siempre que se retire producto al secarse el rostro con una toalla. Estos hábitos son esenciales para mantener la eficacia de la protección solar a lo largo del día.

La ciencia no solo avanza a pasos agigantados en la cura del melanoma, sino también en la protección. Por ejemplo, la epigenética estudia cómo los factores externos pueden activar o desactivar la expresión de ciertos genes sin alterar la secuencia del ADN. En el contexto del cuidado de la piel, la epigenética permite influir en la expresión de genes responsables de la producción de colágeno y elastina, esenciales para mantener la firmeza y elasticidad de la piel.

De este modo, en el mercado encontramos productos como HD SUNCARE AQUA EMULSION SPF50 utiliza el activo epigenético EPIGENCUR, que minimiza el impacto de los factores externos que aceleran el envejecimiento cutáneo, previene la degradación de elastina y colágeno, y evita la pérdida de la función barrera de la piel. Esta acción epigenética proporciona una fotoprotección antiedad global, abordando no solo la protección solar, sino también el tratamiento de los signos del envejecimiento.

Por otro lado, incluir en la rutina de belleza una hidratante con protección solar es clave, no solo para prevenir el envejecimiento prematuro y las manchas, sino que también protege contra riesgos mayores a largo plazo. Cuidar la piel bajo el sol es hoy, más que nunca, un gesto de belleza consciente.

Para ello, es esencial, además, reforzar la hidratación e incorporar activos eficaces a la rutina de cuidado diaria que cuenten con múltiples propiedades beneficiosas para la piel, como el ácido hialurónico. Con el envejecimiento, disminuye la presencia de ácido hialurónico en el organismo, lo que provoca una pérdida de elasticidad en la piel. Esta reducción favorece la aparición de arrugas, la pérdida de firmeza y una visible falta de luminosidad. Saluvital propone regenerar, hidratar y nutrir el rostro durante 24 horas con su crema facial Hyaluvital para hidratar intensamente la piel y protegerla del sol, ya que incorpora una protección solar FPS 15.

Además, la protección empieza por el interior. En los meses en que tomar el sol se vuelve un hábito más frecuente, la protección y el autocuidado ocupan un lugar más relevante ya que, además de un protector solar, es fundamental cuidar la piel desde el interior.

Para ello, Eiralabs propone un nutracéutico clave: Golden Skin, diseñado para potenciar el bronceado natural de la piel mientras refuerza su protección contra el daño solar y el envejecimiento prematuro. Su fórmula avanzada combina ingredientes clínicamente probados que estimulan la producción de melanina, hidratan la piel y aportan un alto poder antioxidante.