El ejercicio regular podría reducir el riesgo de demencia hasta en un 69 %

Una reciente investigación de la Universidad Johns Hopkins ha revelado que mantener una rutina de actividad física moderada podría tener un impacto notable en la prevención de la demencia. Analizando datos de más de 90.000 personas, el estudio concluye que quienes realizan al menos 35 minutos de ejercicio a la semana presentan un riesgo un 41 % menor de desarrollar esta enfermedad. En los casos de mayor actividad, el beneficio podría alcanzar una reducción del 69 %.

Los expertos destacan que no se necesitan grandes esfuerzos físicos: caminar a paso ligero, subir escaleras o mantenerse activo en las tareas diarias ya aporta beneficios al cerebro. La investigadora principal, Amal Wanigatunga, insiste en que cualquier movimiento adicional cuenta, y que incorporar la actividad física en la rutina puede fortalecer la función cognitiva, mejorar el estado de ánimo y reforzar la resistencia del cerebro frente al envejecimiento.

El ejercicio también favorece el flujo sanguíneo cerebral y potencia la neuroplasticidad, clave para mantener activas las conexiones neuronales y frenar el deterioro asociado a la edad.