La función pulmonar no se estabiliza después del pico de capacidad, sino que empieza a declinar antes de lo esperado.
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha revelado que la pérdida de capacidad pulmonar en los seres humanos comienza mucho antes de lo que se pensaba, específicamente entre los 20 y 25 años de edad. Este hallazgo ha sido publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine y proporciona nuevas pautas para evaluar la salud pulmonar a lo largo de la vida.
Hasta ahora, se creía que la función pulmonar aumentaba hasta alcanzar su pico máximo entre los 20 y 25 años, y luego se mantenía estable hasta que el envejecimiento de los pulmones comenzaba a deteriorarla en la edad adulta tardía. Sin embargo, este estudio, realizado con datos de más de 30.000 personas de Europa y Australia, ha mostrado que, después de alcanzar el pico de capacidad pulmonar, no hay un periodo de estabilidad. Por el contrario, la función pulmonar empieza a disminuir de inmediato, lo que cambia la visión tradicional sobre la salud respiratoria.
El estudio, realizado en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona, también ha mostrado que las personas con asma persistente o que fuman experimentan un deterioro más temprano y acelerado de la función pulmonar. De hecho, el tabaquismo acelera la caída de la capacidad pulmonar a partir de los 35 años, mientras que el asma persistente provoca una caída más temprana en los niveles de función pulmonar a lo largo de la vida.
Redacción (Agencias).
