La obra ‘Bodas de Sangre’ de Federico García Lorca regresa a los escenarios, esta vez en una versión mexicana que une dos culturas marcadas por la muerte y el dolor. Aunque el poeta nunca llegó a visitar México, su legado ha encontrado eco en el Foro Shakespeare de la Ciudad de México, donde se presenta una reinterpretación que adapta esta tragedia clásica a la realidad contemporánea del norte del país.
Lorca y México: una conexión profunda
Federico García Lorca, fusilado en 1936 al inicio de la Guerra Civil Española, nunca pudo aceptar las ofertas de exilio en países como México o Colombia, optando por permanecer en su querida Granada hasta el final. Sin embargo, su obra ha trascendido fronteras, conectando a los dos países a través de su profunda exploración del dolor humano.
«Lorca es muy mexicano en cómo describe a las madres. Esta madre preocupona, pero fuerte, echada para adelante y amarga también» comenta la actriz Ángeles Cruz, que interpreta a la madre en esta versión. Para Cruz, las mujeres de ‘Bodas de Sangre’ encarnan la fortaleza de muchas madres mexicanas, marcadas por las ausencias y pérdidas que definen a tantas familias en el país.
Una tragedia adaptada al presente
La directora Angélica Rogel ha llevado esta adaptación a un contexto más cercano para el público mexicano, incorporando elementos como corridos y rancheras, así como vestuarios típicos del norte del país, con tejanos, botas y sombreros. Sin hacer referencia directa al narcotráfico o la violencia, la obra se sitúa en un paisaje marcado por el peligro y la tensión, reflejando una realidad que resuena con fuerza en la sociedad actual.
«Cuando Lorca hablaba del duende, esa fuerza oscura que define el arte auténtico, sentía que México tenía una comunión especial con esa energía, aunque nunca llegó a conocer el país» explica Rogel.
Con esta puesta en escena, ‘Bodas de Sangre‘ vuelve a demostrar que el dolor, el deseo y la tragedia no conocen fronteras, hermanando a dos culturas que, a pesar de las distancias, comparten una profunda conexión con la muerte y la resistencia.
Redacción agencias




