Las aguas generalmente torrenciales de las cataratas del Niágara se han congelado dejando una estampa invernal que no ha dejado indiferente ni a turistas, ni a usuarios de redes sociales que han podido ver a través de la pantalla la majestuosidad del fenómeno capturado en fotografías.
La intensa ola de frío que azota el noroeste y el medio oeste en América del Norte ha terminado por congelar las cataratas más emblemáticas del continente americano.
En Toronto, las temperaturas han llegado a bajar hasta los -24ºC, con sensación térmica durante la noche de -38ºC.
Redacción (Agencias)