Buscamos el peor chiste

Contar chistes malos puede ser un problema de salud. Un neurólogo de la Universidad de California ha diagnosticado recientemente a un hombre un síndrome neurológico conocido como «la enfermedad del chiste». Su mujer le había llevado al médico porque no paraba de hacer bromas sin gracia y chistes malos.

El hombre tenía dañado el lóbulo frontal derecho del cerebro y por eso no podía dejar de actuar como lo hacía. Nosotros nos hemos querido solidarizar con este hombre y hemos abierto los teléfonos en busca del peor chiste.