Un palacio de 1.000 habitaciones

Cuánto más grande, mejor. Esa parece ser la consigna del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan: el último ejemplo es el nuevo palacio presidencial en Ankara. Y es que Erdogan se trasladará a vivir a inmenso complejo de edificios con nada menos que mil habitaciones.

El edificio, que será inaugurado el próximo miércoles, día 29 de octubre ha sido bautizado como «Ak Saray» (Palacio Blanco), en lo que parece una alusión al nombre del partido (AK Parti) pero también a la Casa Blanca de Washington. Con sus 300.000 metros cuadrados y tres bloques de edificios que suman 1.000 habitaciones, el nuevo palacio no sólo superará en tamaño a la del mismísimo sultán de Brunei, que actualmente está registrada en el libro Guinness de los récords como la de mayores dimensiones. Aparte de una mezquita, el complejo incluye un búnker antinuclear como «centro de operaciones gubernamentales» y una oficina presidencial blindada contra escuchas, así como dependencias en las que sólo se puede penetrar mediante un control de huellas dactilares o de retina.

El coste se estima entre 300 y 500 millones de euros y el palacio estará en pleno uso a partir de la próxima primavera, cuando la familia de Erdogan se traslade a un anexo dentro del complejo.

 

Redacción (Agencias)