Las siete vidas de Anastacia

Con un nuevo disco que ha titulado «Resurrection» y tras someterse a una doble mastectomía para desterrar para siempre el cáncer de mama, Anastacia está de vuelta parlanchina, risueña y pletórica como nunca, en claro contraste con su forma de vestir, toda de negro. Pero tiene una explicación.

Se podría decir que «Resurrection«, su primer disco de temas inéditos desde «Heavy rotation» (2008), es un álbum conceptual, porque son varios los cortes que aluden de alguna manera a todo este proceso reciente.

Antes de someterse a la cirugía, escribió «Stay«, que básicamente habla de aferrarse a la vida. Además, está «Broken wings«, que surgió porque la operación requería hacerle incisiones en la espalda, donde la cantante luce los tatuajes de dos alas, extirpar músculos de esa zona e injertarlos en su pecho.

«Resurrection» suena a Anastacia al cien por cien. Al menos, a los últimos discos, como aquel de título homónimo del que hace ya diez años surgió uno de sus últimos grandes éxitos globales, «Left outside alone».

El día 7 de noviembre actuará en un concierto benéfico en Madrid a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Para no eclipsar esa cita, al menos hasta 2015 no ofrecerá más actuaciones en el país.


Redacción (Agencias)