Un equipo de investigadores estadounidenses e israelíes ha descubierto lo que podría ser la bodega más grande y antigua en Oriente Próximo. Se trata de una bodega que podía llegar a albergar el equivalente a 3.000 botellas de vino.
Al realizar las excavaciones, los expertos descubrieron una jarra de unos 92 centímetros, a la que bautizaron como «Bessie». Después, aparecieron más frascos, en total unos 40, con una capacidad de alrededor de 2.000 litros.
El grupo encontró esta bodega en el yacimiento de unas 30 hectáreas de Tel Kabri, en Israel, donde están las ruinas de una ciudad del norte de Canáan que data del 1.700 antes de Cristo aproximadamente.
Redacción (Agencias)
