Decir que una persona es «fría» o que nos hemos «quedado helados» no es una mera casualidad porque los Psicólogos de la Universidad de Toronto han demostrado que existe una conexión directa entre la soledad y la percepción del frío.
Los expertos han realizado un estudio que dice, entre otras cosas, que el aislamiento social y el sentimiento de soledad producen una sensación física de frío.
En los experimentos realizados, las personas que se sentían solas tendían a decir que la temperatura ambiental de una habitación era mucho más baja de lo que percibían las personas que no tenían ningún problema social.
También los autores del trabajo han declarado que las personas que se sienten rechazadas o no aceptadas en un grupo sienten la necesidad de consumir más alimentos calientes que quienes se sienten socialmente integrados.
Redacción (Agencias)
