La tecnología cambia nuestras vidas. Un claro ejemplo lo encontramos en los teléfonos inteligentes, cada vez más capaces de desarrollar tareas que hace años parecían imposibles.
Una de las aplicaciones que más triunfan últimamente para los smartphones son las apps deportivas, esas que han permitido que nuestro teléfono móvil se convierta en un compañero de entrenamiento. Atrás quedó el utilizar nuestro teléfono sólo para las llamadas y el envío de mensajes.
Las aplicaciones deportivas incorporan un acelerómetro, además de GPS y conexión a Internet. También utilizan la conectividad con otros dispositivos para que el terminal actúe como un pulsómetro o monitorice nuestra actividad.
Redacción (Agencias)
